Intendentes radicales y peronistas admiten que al menos 80 municipios necesitarán asistencia económica para poder pagar sueldos y medio aguinaldo a fin de año. La opinión de Alberto Giménez, Presidente del Ente.
La estrechez de las arcas provinciales complica –por el momento– poder ir en auxilio de unos 10 municipios que ya comenzaron a sufrir las consecuencias por falta de pago de haberes. Pero, sin dudas, el momento más complicado para los intendentes es a fin de año, cuando deben abonar el medio aguinaldo y los salarios.
En esta época del año siempre se producen reclamos de ayuda de parte de intendentes que arrastran problemas “de caja”.
El recambio en el poder provincial –aunque seguirá gobernando el PJ– también agrega incertidumbre a los pronósticos financieros. Ante la inminencia de su partida, el gobernador Juan Schiaretti decidió anular los adelantos de coparticipación a los municipios, como una forma de emprolijar el traspaso de mando.
Esta decisión implicó que en los últimos meses del año la Provincia no podrá asistir a municipios con serios conflictos con sus trabajadores.
Los casos más notables son Capilla del Monte, donde la intendenta Rossana Olmos se vio obligada a pedir licencia hasta el final de su mandato, ante la situación insostenible de no poder pagar los sueldos. El municipio lleva casi dos meses paralizado.
También la Municipalidad de Villa Nueva atraviesa una profunda crisis. El déficit mensual de esa administración sería de 700 mil pesos.
Desde los foros de intendentes siguen con preocupación el cierre del año. Aunque no brindaron el listado de los municipios que tendrán dificultades a fin año, la conducción de ambos organismos coincide en que serán más de 80 los intendentes que van a reclamar asistencia al futuro gobernador para pagar sueldos y aguinaldo.
El intendente de Mina Clavero y titular del foro de intendentes radicales, aseguró que el aumento de los gastos fijos está haciendo estragos en las administraciones municipales. “Si bien es cierto que en los últimos años hubo un importante incremento en la coparticipación, esto no logra compensar el gran aumento que hay en los gastos fijos, como son los salarios, combustibles e insumos de distinto tipo. En los municipios hay realidades distintas, pero en todos los lugares es difícil aumentar los impuestos“.
Osvaldo Vottero, intendente de Oncativo y titular del foro de intendentes peronistas, también admite que alrededor del 20 por ciento de los intendentes tendrán dificultades financieras a fin de año.
“Estamos muy lejos de un escenario de crisis generalizada, como ocurrió en el año 2001 ó 2002. A fin de año, es habitual que algunos intendentes tengan problemas para pagar sueldos y aguinaldo. En general, si bien hay un plazo legal hasta el 5 de enero para pagar el medio aguinaldo, los empleados siempre reclaman cobrar antes de las fiestas y esto puede generar problemas en aquellas administraciones donde no se hizo algún ajuste en los gastos corrientes”, afirmó el intendente oficialista.
Si bien la realidad de cada municipio es distinta, por su población y lugar geográfico, lo cierto es que en los primeros días de su gestión, próximo gobernador, De la Sota, tendrá que afrontar pedidos de auxilio financiero de varios intendentes.
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