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“No es tiempo de revancha, es tiempo de trabajo; nunca dejé de ser radical”

Francisco Alberto Esteban, el radical que conquistó el gobierno municipal de Cruz del Eje, adjudicó el resultado a su raíz popular.

El domingo a última hora, el rostro de Francisco “Beto” Esteban, ganador radical de las elecciones del domingo, reflejaba el cansancio de las jornadas vividas luego de haberse impuesto a su contrincante más cercano, el intendente justicialista Mario Blanco, que intentaba su cuarto mandato.

Francisco “Beto” Esteban sacó el 42,8 por ciento de los 14.260 sufragantes cruzdelejeños. “Pasa que desde el domingo a la noche debí aceptar todas las invitaciones para festejar en 10 barrios de la ciudad”, se justificó. Adjudicó su triunfo a su “raíz popular”. “Siempre caminé la calle y recorro las barriadas: conozco bien a la gente y sus problemas”.

Esteban gobernó la principal ciudad del noroeste provincial por tres períodos consecutivos en 1987, 1991 (por la UCR) y 1995 (por el vecinalismo). No culminó la última gestión al ser condenado a cuatro años de prisión por administración fraudulenta. “Nadie se tragó la injusticia de esa condena penal que me llevó a la cárcel, fue una cuestión política instrumentada por los políticos de turno. El mejor factor de triunfo fueron los mismos cruzdelejeños, que se cansaron que le cambiaran vidrio por oro y reaccionaron por un cambio: me reivindicaron y haré todas las gestiones judiciales para reabrir ese juicio”, enfatizó.

“He ganado por el voto popular y no es tiempo de revancha, es tiempo de trabajo; nunca dejé de ser radical a pesar de que una vez fui por el vecinalismo ante manejos internos. Jamás le falté a la democracia”, dijo. Sobre las elecciones provinciales y nacionales, señaló “sean radicales, justicialistas o juecistas se debe gestionar para aportar las soluciones al pueblo y a los que menos tienen”.

Esteban fijó las prioridades de su gestión en la obra pública y la acción social en los barrios. “Es necesario erradicar las viviendas ranchos y de cartón, brindar salud, servicios y seguridad a una periferia descuidada que avanza ante las necesidades básicas insatisfechas. Estuvieron olvidados por años y nadie quiere decir el índice de mortalidad infantil que existe”, señaló.
La Voz del Interior

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