Después de 12 años, el radicalismo vuelve a gobernar la ciudad de Córdoba.

Apenas pasados unos minutos del cierre de la elección, la Casa Radical ya estaba completa de militantes y autoridades, que llegaron entusiasmados por los resultados de “boca de urna” y el reconocimiento del triunfo que comenzaron a realizar los otros candidatos.

También se acercaron a la Casa Radical, Alberto Giménez, Presidente del Ente, y otros jefes comunales: Walter Ferreyra (Calchín Oeste), Mario Bonfigli (Alta Gracia), Carlos Felpeto (Carlos Paz), Carlos Salvático (Pozo del Molle), Gustavo Benedetti (Arroyito), Carlos Ciprián (Sinsacate), Daniel Arzani (Malvinas Argentinas), Máximo Martínez (Villa Allende), Rubén Vittar (El Tío), María Elisa Vidal (Intendente electa en Laborde), entre otros.



Cuando ya se anunciaba la llegada de Ramón Mestre, Ricardo Alfonsín, candidato a Presidente de la UCR, habló a todos los presentes, acompañado por Ernesto Sanz, Presidente del radicalismo nacional. Alfonsín dijo “Gracias por este refuerzo, este impulso que nos dan. Les agradezco a todos los cordobeses. Vamos a seguir trabajando”. Por su parte Sanz expresó “el radicalismo del país está contento y agradecido con todos ustedes”.



Alrededor de las 21 hs, ingresaron al salón principal de la Casa Radical los dirigentes de la Provincia: Anselmo Bruno, Presidente de la UCR provincial, Rubén Martí quien fue Jefe de los Equipos Técnicos del recién electo Intendente de Córdoba, Ramón Mestre.

Oscar Aguad, último candidato a Gobernador de la Provincia, también estuvo cerca de Ramón Mestre, especialmente en el momento de su discurso desde el balcón de la Casa Radical.

La sorpresa de la noche la dió el Gobernador Schiaretti, que en un gesto sin precedentes se acercó hasta la Casa Radical a felicitar a Ramón Mestre por su triunfo. Lo acompañó el candidato del peronismo a la intendencia, Héctor Campana. “Seguramente su padre desde el cielo sentirá orgullo por lo que Ramoncito ha hecho y ha llegado a ser intendente”, dijo el Gobernador.



Con el aplauso y cántico de todos los militantes, Ramón Mestre ingresó al salón, y en su primeras palabras agradeció el trabajo de todos los presentes, para luego anunciar que se desplazaría hasta el balcón para dirigir su discurso a los cientos de simpatizantes que esperaban afuera.

En un discurso enérgico y con fuerte convicción, Ramón Mestre prometió “llevar adelante la recuperación de Córdoba, que está en una situación complicada”, al mismo tiempo que mencionó no poder explicar la felicidad que sentía en ese momento. También sostuvo que va a trabajar en coordinación con el gobernador electo de la provincia y con quien gane las elecciones nacionales del 23 de octubre. Agradeció el gesto del gobernador Schiaretti de acercarse para felicitarlo. Jutno con las últimas palabras eufóricas y emocionadas de su discurso, comenzaron a estallar fuegos artificiales sobre la Casa Radical.

Sin poder todavía retirarse del balcón, los medios volvieron a buscar sus declaraciones sobre este resultado, que como lo habíamos mencionado, tiene repercusiones nacionales: Córdoba se convierte en la principal ciudad del país donde el radicalismo gobernará por los próximos cuatro años.

Todavía en el balcón siguieron los abrazos y felicitaciones emocionados de dirigentes del radicalismo de toda la provincia.

Finalmente, Ramón Mestre, regresó al salón principal de la Casa Radical para despedirse de todos los simpatizantes que allí lo esperaban. La alegría del intendente electo de Córdoba y los brazos levantados de todos los militantes, fueron la imagen final de una noche de fiesta para el radicalismo de Córdoba.