Municipios y comunas

Justiniano Posse, el pueblo cordobés con basura cero.

Desde 2019 que cuenta con su propia planta de tratamientos de residuos sólidos urbanos, a unos dos kilómetros del área urbana. Fue construida en un predio de 3,5 hectáreas cercadas con alambrado.

“Allí procesamos todos los residuos de la comunidad. Antes teníamos un basural a cielo abierto, que hoy está cerrado y ya no se le tiran más desechos desde 2019″, expresó el intendente Gerardo Zuin.

La tarea de reciclado se agiliza porque llegan previamente clasificados en origen: la mayoría de los vecinos de Justiniano Posse hacen la separación domiciliaria. En un prolijo galpón donde instalaron la maquinaria con cinta transportadora procesan todos los residuos hogareños.

Lunes, miércoles y viernes se recolectan los orgánicos (restos de comidas y de podas) que van a compostaje, mientras que martes y jueves se pasa a buscar los inorgánicos (plásticos, metales, papeles, vidrios y otros), que son reciclados.

Todo lo que se recupera se vende o se usa”, aseguró el intendente. Esto permite que la localidad deje de acumular residuos sólidos, tanto domiciliarios como industriales. Los plásticos son separados por calidad y se hacen fardos diferenciados por precios, para su venta.

Otro convenio que aporta mucho a la solución y que lograron hace poco es el destino para el llamado “fardo de rechazo”, un volumen imposible ya de reciclar o de reutilizar cuando todo lo demás ya fue seleccionado y enviado. Entran allí los pañales descartables, entre otros elementos. Es la basura a la que casi nadie le encuentra destino. Zuin manifestó que a ese tipo de basura la estaban enterrando sin más remedio. Pero que la solución llegó a partir de un convenio con Holcim, empresa cementera con planta en Malagueño, con la que ya tenían un acuerdo para entregarle neumáticos que la firma utiliza como combustible para sus hornos. Ahora, le sumaron todo el resto.

Logramos beneficios para ambas partes: nos libera terreno y no seguimos enterrando, al tiempo que ellos suplantan un combustible”, explicó Zuin.

Lo distintivo de Justiniano Posse es que es el único que ya no deja nada para enterrar ni para derivar a basurales.

Además, desde el municipio se trabaja para aplicar la ley de agroquímicos sobre los campos linderos, como también se ocuparon de reducir el polvillo que emiten las plantas procesadoras y de secado de granos.

Otro caso de éxito con el reciclado de basura.

Camilo Aldao, en el departamento Marcos Juárez, tiene poco más de la mitad de habitantes que su vecino Justiniano Posse y fue el pionero en la provincia: lleva haciendo separación de residuos desde 1997, cuando parecía una rareza de otro mundo.

Fuente: La Voz del Interior / Municipalidad de Justiniano Posse

Inauguración de un centro de Zoonosis

La localidad del sudeste cordobés estrenó un establecimiento para la esterilización prolongada y el control de enfermedades zoonoticas.

La obra, que estaba proyectada desde hace un tiempo, se realizó integramente con fondos y personal municipal.

El centro cuenta con un moderno quirófano para llevar a cabo las esterilizaciones. Representantes de la Red Solidaria Animal, celebraron la inauguración del mismo.

Fuente: Municipalidad de Justiniano Posse

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