Los dos temas están incluídos en los cambios aprobados en el Código Electoral Provincial y en la ley municipal 8102, en la sesión del 1 de diciembre de la Unicameral.
La Unicameral aprobó con el voto de UPC, la modificación de la ley electoral que fija como tope el 1 de marzo del último año de mandato como fecha límite para convocar a los comicios provinciales.
El cambio en el Código Electoral Provincial (ley 9571), entrará en vigor en 2019.
Entre las modificaciones planteadas se destaca, además, la instrumentación de un esquema cerrado de 60 días (30 días antes y 30 días después de la fecha de elección establecida), en el que deberán convocar a votar los municipios y comunas que no cuenten con carta orgánica. Para ello se modificó la ley municipal 8102.
Los municipios comprendidos en la norma deberán concentrar sus elecciones en dos meses, lo que evitará una dispersión de fecha como la que se dio en 2015.
De manera paralela al ordenamiento del calendario electoral, la Unicameral aprobó también y en este caso con el apoyo de la oposición -a excepción de la izquierda- el tope a las reelecciones indefinidas.
A partir de ahora, todos los cargos electivos podrán ser reelectos por dos períodos consecutivos contando el actual como el primero.
La propuesta de Cambiemos.
Recordamos que el bloque Cambiemos de la Legislatura había presentado un proyecto alternativo. Entre su contenido se establecìa por ley la elección del gobernador y de manera fija, para el primer domingo de octubre del año en que finalizaba el mandato.
Además de plantear una fecha predeterminada, Cambiemos propuso que en ese día establecido se convoque a sufragar de manera “simultánea” a todas las intendencias que no cuenten con carta orgánica propia.
“Terminemos de una buena vez con este sistema discrecional de fijar la fecha de elección a partir de la especulación”, opinó sobre la propuesta Orlando Arduh, titular de la bancada de la UCR en la Legislatura.
En la iniciativa de Cambiemos se cita la recomendación que realizó la Comisión Consultiva de Expertos (CCE) que trabajó en la reforma política de 2008. “La CCE recomienda por unanimidad de sus miembros establecer una fecha fija para el acto electoral, eliminando de este modo toda posible discrecionalidad en esta materia. Con esta medida se estaría colocando a todas las fuerzas políticas interesadas en participar de la compulsa electoral en paridad de condiciones, a la vez que se le daría a la población certeza –con suficiente antelación– respecto al momento en que ha de ser convocada a expresar su voluntad”, señalaba el documento.
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