En esta pequeña localidad (San Alberto), se vivió un hecho insólito, puesto que un candidato a integrar el Tribunal de Cuentas en representación del Frente Cívico, decidió resignar esa posibilidad en favor del postulante de la UCR.
El comienzo de esta singular historia se remonta a la elección provincial del 7 de agosto pasado. En aquella oportunidad, los candidatos de Unión por Córdoba obtuvieron en Panaholma un cómodo triunfo quedándose con la Presidencia y la Tesorería Comunal y con dos de los tres cargos del Tribunal de Cuentas.
Gustavo Leyría fue reelecto como máxima autoridad ejecutiva tras totalizar 247 sufragios, contra 76 de la UCR y 58 del Frente Cívico.
Sin embargo, al realizarse el escrutinio definitivo se contabilizó un empate entre el radicalismo y el juecismo en la categoría de Tribunal de Cuentas. Tanto Marcos Ariel Altamirano (Frente Cívico) como Jorge Yamil Altamirano (UCR) cosecharon 53 adhesiones cada una.
La Junta Electoral Municipal que preside el juez de Paz Sergio Alvarez decidió consultar el tema con la Jueza Electoral Provincial Marta Vidal y ésta le recordó que la Ley Orgánica 8102 contempla en su artículo 137 que ante casos de empate en este tipo de cargos y elecciones, la única solución es el sorteo para adjudicar las bancas o vocalías en juego.
Ante esta certeza, la Junta Electoral Municipal de Panaholma convocó a los apoderados partidarios del Frente Cívico y de la UCR para comunicarlos de manera oficial que a través de la suerte se iba a decidir si Marcos o Jorge Altamirano será el futuro integrante del Tribunal de Cuentas.
Cuando todo parecía confirmar la realización de este inédito sorteo de un cargo electivo público, el postulante juecista, con el aval de la estructura partidaria local, decidió dar un paso al costado y resignar su candidatura a favor del dirigente radical.
Tras la firma del acta de rigor con la renuncia expresa de Marcos Ariel a todo posible reclamo posterior, la Junta Electoral Municipal decidió proclamar a Jorge Altamirano como representante de la minoría en el futuro Tribunal de Cuentas de Pahaholma para el período 2011-2015.
Gustavo Leyría fue reelecto como máxima autoridad ejecutiva tras totalizar 247 sufragios, contra 76 de la UCR y 58 del Frente Cívico.
Sin embargo, al realizarse el escrutinio definitivo se contabilizó un empate entre el radicalismo y el juecismo en la categoría de Tribunal de Cuentas. Tanto Marcos Ariel Altamirano (Frente Cívico) como Jorge Yamil Altamirano (UCR) cosecharon 53 adhesiones cada una.
La Junta Electoral Municipal que preside el juez de Paz Sergio Alvarez decidió consultar el tema con la Jueza Electoral Provincial Marta Vidal y ésta le recordó que la Ley Orgánica 8102 contempla en su artículo 137 que ante casos de empate en este tipo de cargos y elecciones, la única solución es el sorteo para adjudicar las bancas o vocalías en juego.
Ante esta certeza, la Junta Electoral Municipal de Panaholma convocó a los apoderados partidarios del Frente Cívico y de la UCR para comunicarlos de manera oficial que a través de la suerte se iba a decidir si Marcos o Jorge Altamirano será el futuro integrante del Tribunal de Cuentas.
Cuando todo parecía confirmar la realización de este inédito sorteo de un cargo electivo público, el postulante juecista, con el aval de la estructura partidaria local, decidió dar un paso al costado y resignar su candidatura a favor del dirigente radical.
Tras la firma del acta de rigor con la renuncia expresa de Marcos Ariel a todo posible reclamo posterior, la Junta Electoral Municipal decidió proclamar a Jorge Altamirano como representante de la minoría en el futuro Tribunal de Cuentas de Pahaholma para el período 2011-2015.
La Mañana de Córdoba
Comments