Un sondeo realizado por un medio local, expone que los municipios que emiten pasaportes están debordados, tienen más gastos y no reciben ningún aporte de la Nación por esta nueva tarea. Los casos de Río Cuarto, Río Tercero, Alta Gracia y Colonia Caroya.
La ventaja evidente es para los vecinos, que ahora pueden gestionarlo en unas 39 ciudades. Hasta hace meses atrás, para tramitar un pasaporte era necesario viajar, y más de una vez, a una de las cuatro ciudades con Policía Federal: Córdoba, Río Cuarto, Villa María y Bell Ville.
El trastorno, en tanto, es para los municipios que han sumado esa tarea a las habituales de sus registros civiles. Muchas municipalidades admiten hoy que están desbordadas. Apuntan que no reciben ningún aporte económico por la tarea, aunque tienen que disponer de más espacio, útiles y personal para realizarla. Casi todas sumaron más empleados o agregaron horas extras al existente. Y marcan que dan un servicio regional, que incluye a vecinos de otras localidades.
Los Municipios precisaron que de la Nación recibieron las máquinas habilitadas para tramitar los pasaportes en formato digital, que son las mismas que se usan para confeccionar los nuevos DNI. Pero de los 130 pesos que se cobran por pasaporte, nada queda en las arcas municipales. De todos modos, ninguno plantea la posibilidad de no seguir asumiendo la nueva tarea.
“Estamos desbordados”, reconoció el subsecretario de Gobierno de Río Cuarto, Osvaldo Córdoba. Indicó que las tres máquinas que envió la Nación son insuficientes para atender la demanda de la segunda ciudad cordobesa, más la de una amplia región. Actualmente, el Registro Civil da 40 turnos por día. Adelantó que si la Nación no envía más equipos, el municipio está hasta dispuesto a comprárselos, para evitar las colas que desde la madrugada se ven para conseguir el nuevo documento o el pasaporte.
Los turnos se dan a varias semanas de plazo, pero una vez hecho el trámite el pasaporte llega a los siete ó diez días. En términos de plazos, casi todos aseguran que es más ágil que el sistema anterior.
También solicitaron una segunda máquina al Ministerio del Interior. Ampliaron horarios, y empezaron a atender los sábados.
Incorporó dos empleados para evitar el colapso que registraban cuando a los demás trámites se sumó el de los pasaportes.
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